Como se hace?
Todo funciona a través de una app para el móvil llamada Shloosl, un servicio que acaba de aparecer en Estados Unidos que permite ls copia de las llaves a partir de dos fotos realizadas con un móvil.
Esto, com es natural, ha levantado serias dudas sobre la seguridad de hacer copias de llaves a través de fotografías, sin embargo, los responsables del servicio explican que cada petición de copia está asociada a una tarjeta de crédito que permite realizar el seguimiento en caso de fraude.
El proceso es muy sencillo: se sacan dos fotos de nuestra mano (por seguridad) cogiendo la llave por ambos lados con un fondo claro, y se enviar por correo electrónico a la dirección del servicio.
Tras recibir las fotos, en Shloosl se encargan de analizar esas fotos con un sistema ideado por los responsables del servicio que permite generar las copias exactas.
Tras la fabricación de las llaves éstas son enviadas por correo postal, pudiendo elegir la dirección donde queremos recibirlas.
Ahora hay que ver cuando tardará a salir otra app para hacerse cada uno sus propias llaves en casa con una impresora 3D.