Julian Assange escondido en embajada en Londres

El nombre de Julian Assange es mundialmente conocido, pues no es otro que el fundador de WikiLeaks. Lo que muchos desconocen es que se encuentra en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012. Como bien informa el diario Público en su página, el australiano pidió asilo político al país andino. Perseguido por Reino Unido, Suecia y Estados Unidos, se encuentra vigilado por las autoridades británicas. Esta operación ha supuesto un coste aproximado a los 18 millones de dólares para la economía del país. El ciberactivista está acusado de un delito sexual en Suecia, y de divulgación de secretos nacionales en Estados Unidos. La defensa de éste y de su entorno ante el caso de abusos sexuales es reiterada. Aseguran que se trata de una maniobra política para conseguir la extradición a norteamérica. Allí podría ser condenado a la pena de muerte por espionaje a causa de la filtración de documentos.

Nacimiento de WikiLeaks

En el año 2006 nacía WikiLeaks. Se define como un servicio diseñado para proteger a personas con información sensible que quieren transmitir al público. Mayoritariamente se trata de denunciantes, periodistas y activistas. Cuatro años después, Assange alcanzó gran relevancia, pues filtró a los medios estadounidenses documentos con mensajes militares secretos. Éstos eran relativos a las guerras de Irak y de Afganistán, así como cables diplomáticos sobre dirigentes extranjeros. El vídeo “Collateral Murder”, donde el ejército de EEUU masacraba a civiles, puso a las fuerzas armadas en mala posición. Asimismo, cerca de 500.000 documentos sobre Irak y Afganistán detallaban atentados contra la población civil: asesinatos, torturas y abusos. En 2010, Suecia expedía la orden de arresto contra el australiano por abusos sexuales. Assange fue detenido en Londres, donde se encontraba. Tras varios meses de arresto domiciliario, ordenan la extradición en 2012. Entonces, acude a la embajada ecuatoriana donde pide asilo político.

Extradición de Julian Assange

El país norteamericano desea la extradición del australiano responsable de gigantescas filtraciones. Aunque éste ha defendido su inocencia frente a la acusación de Suecia de abusos sexuales. Asegura que es una maniobra política de Estados Unidos, donde podría ser condenado a la pena capital por espionaje. Y es que los documentos sobre Irak, Afganistán o Guantánamo no gustaron en absoluto. En este último, los archivos filtrados afirmaban que el gobierno sólo se interesa por dos cuestiones relativas a los presos. El primero era cuánta información se obtenía de los presos, aunque fueran inocentes. El segundo punto era si podrían ser peligrosos en un futuro. El sistema policial y penal no ofrecía garantía alguna. Y así se preocupó en mostrarlo WikiLeaks. La realidad es que el gobierno estadounidense desea echarle el guante, y Assange lo sabe. Por ello, se refugió hace ya 4 años en la embajada ecuatoriana en la capital británica.

Un asunto peliagudo

La concesión de asilo político por parte de la embajada ecuatoriana ha tensado las relaciones con el gobierno inglés. Las relaciones diplomáticas establecen la “regla de inmovilidad”. Ésta prohíbe entrar en las embajadas a las fuerzas de seguridad del país donde se ubican sin permiso del embajador. Fue instaurada en 1961. Pero Londres sostiene que una ley británica de 1987 permite revocar la inmunidad diplomática y entrar para detenerle. La condición es que se haga en cumplimiento de la ley internacional, y sea condición indispensable para la seguridad nacional. Según expertos, también sería necesario un permiso del tribunal. Mientras se llega al acuerdo, el estado británico ha gastado cerca de 18 millones de dólares en dispositivos de vigilancia. Por el momento, Assange continúa bajo asilo político, pero no puede abandonar la embajada ecuatoriana. Esto le convierte casi en un preso dentro del complejo, libertad condicionada a los muros del edificio.

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